La vida: origen y definición
¿De dónde venimos? La pregunta es crucial para saber también qué somos. Si pudiéramos reconstruir un árbol genealógico completo, empezaríamos pronto a encontrar más y más parentescos. En unos pocos cientos de miles de generaciones, hasta emparentaríamos con nuestros ‘primos’ primates, más atrás con el resto de animales, con las plantas…Finalmente veríamos, al contemplar el árbol universal de la vida, que todos los seres vivos procedemos de unos orígenes comunes, que tenemos los mismos ‘abuelos’. En nuestra naturaleza bioquímica quedan vestigios inequívocos de aquellos ancestros universales comunes, que serían similares en aspecto a las actuales bacterias y a otros organismos de apariencia similar a estas, conocidos como ‘arqueas’. Su evolución hasta el presente nos la explica la teoría de Darwin, pero, ¿de dónde salieron los primeros organismos?, es decir, ¿cómo pudo aparecer la primera vida a partir de la no-vida, en la Tierra primitiva? Nunca podremos tener seguridad de lo que pasó, pero, sorprendentemente, vamos teniendo indicios de varios tipos que nos van acercando a hipótesis cada vez más elaboradas. Unas apuntan a unos ambientes acogedores en una Tierra calmada tras una formación violenta y unos episodios de intenso bombardeo meteorítico, y otras a un entorno que se nos antoja más extremo, en los fondos oceánicos, en las proximidades de ‘fumarolas’ a temperaturas más o menos elevadas. A menudo se distingue, al clasificar los seres vivos, entre ‘simples’ (bacterias y arqueas) y ‘complejos’ (los ‘eucariotas’, como nosotros y el resto de animales, plantas y hongos). Debe evitarse hablar de seres más o menos ‘evolucionados’, o distinguir entre ‘superiores’ e ‘inferiores’. Los orígenes de los seres complejos resultan especialmente apasionantes, pues apuntan a un ‘engullimiento’ entre arqueas y bacterias que, que, seguido de una cooperación y dependencia íntimas (una simbiosis), propició una nueva estructura celular que permitió un enorme aumento de complejidad organizativa y funcional. Aparecemos como unos puzles cuyas piezas estamos aprendiendo a encontrar y encajar. En toda esa reconstrucción resulta ocioso preguntarse qué es la vida, pues toda la que conocemos tiene unas características inequívocas: ADN, proteínas, estructura celular, metabolismo… Pero, cuando en las noches estrelladas nos preguntamos por la posible existencia de vida en otros mundos, nos vemos obligados a abrir nuestra mente y plantearnos qué es la vida, cualquier tipo de vida. También nos llevan a la pregunta los esfuerzos por conseguir ‘vida sintética’ y ‘vida artificial’. En todos estos casos sí que encontramos problemas, pues no hay ninguna definición de la vida que satisfaga a todos y no afronte dificultades. Pero la reflexión puede ayudarnos a entender mejor qué es lo que tiene la vida de peculiar, de extraordinario: ¿la replicación, la complejidad, la capacidad de evolución, la autosostenibilidad…?
Origen de la Mente Humana
¿Qué nos hace específicamente humanos? La respuesta a esta pregunta puede hacerse desde perspectivas diferentes. Podemos investigar la estructura del ADN de nuestros parientes filogenéticamente más próximos y compararla con la estructura del ADN de las personas. Un problema asociado a esta aproximación radica en nuestro desconocimiento de las relaciones entre estructura genética y mente humana. Dado que nuestros conocimientos de las relaciones entre mente y cerebro están más avanzados, podemos recurrir a la anatomía y comparar el cerebro de los chimpancés con el cerebro humano. Una comparación de este tipo permite caer en la cuenta de que las mayores diferencias morfológicas entre ambos cerebros son las relacionadas con un mayor desarrollo de los lóbulos pre-frontales en los humanos que en los chimpancés. Sin embargo, consideradas en sí mismas, estas diferencias nos dicen muy poco acerca de las funciones asociadas a esos cerebros y de las diferencias funcionales fundamentales entre las dos especies. En los últimos treinta años, la moderna Neurociencia Cognitiva trata, mediante el uso de nuevas técnicas de exploración del cerebro humano, de establecer una relación entre las diferentes redes neuronales del cerebro y las complejas funciones mentales que caracterizan nuestra vida de relación tanto con el medio físico como con el medio social. Uno de los resultados mas interesantes para nuestro tema ha sido el descubrimiento de que las redes neuronales asociadas a los lóbulos pre-frontales y localizadas preferentemente en su zona medial son estructuras también preferentemente relacionadas con la interacción social: la empatía, la cooperación, la percepción de otras personas, la captación de sus intenciones y creencias y la autoconsciencia son algunas de las funciones mentales que ponen en juego preferentemente las estructuras mediales de los lóbulos pre-frontales. Estos resultados nos hacen pensar que aquello que nos hace específicamente humanos está más relacionado con nuestras interacciones con el mundo social que con nuestras interacciones con el mundo físico. ¿Podemos concretar mas esas diferencias? Al llegar a este punto el razonamiento se hace más especulativo aunque cada vez se dispone de mayor número de datos que permiten constreñir esa especulación. Los psicólogos evolutivos presentan diferentes opciones, siendo una de las mas interesantes la hipótesis de la “intencionalidad compartida”, es decir la capacidad de compartir la representación mental de un objetivo común. Esta capacidad estaría en la base de la cooperación y de la comunicación. En mi charla contrastaré la hipótesis de la intencionalidad compartida con algunas de las principales alternativas prestando atención a las implicaciones filosóficas de cada una de ellas.
Pío Tudela Garmendia
Licenciado en Filosofía (1968) y Psicología (1971) por la Universidad Complutense de Madrid. Becario de la Fundación Fulbright, realizó su doctorado en Psicología (PhD) en la Northern Illinois University, USA (1978). Catedrático de Psicología Experimental, Universidad de Granada, desde 1983. Director del Departamento de Psicología Experimental y Fisiología del Comportamiento, Universidad de Granada, durante 12 años. Primer Decano de la Facultad de Psicología, Universidad de Granada (1992-1994). Investigador responsable del grupo de investigación de “Neurociencia Cognitiva” perteneciente al Plan Andaluz de Investigación, desde 2000 al 2013. Autor de numerosas investigaciones en los ámbitos nacional e internacional en el campo de la atención y de la consciencia.
Autor de diferentes libros sobre Psicología Experimental, Atención, Percepción y Consciencia. Miembro del Consejo Editorial de revistas científicas de ámbito nacional e internacional. Primer Presidente de la Sociedad Española de Psicología Experimental (SEPEX). Premio “Universidad de Granada” de Investigación en Ciencias Sociales, Económicas y Jurídicas de la Universidad de Granada (marzo de 2007). Libro homenaje a una trayectoria científica en el que han participado 75 investigadores de toda España: “Mente y Cerebro: de la Psicología Experimental a la Neurociencia Cognitiva. Pío Tudela: una trayectoria científica” Madrid: Alianza Editorial, 2016.
Vida y Complejidad
La vida puede hoy entenderse como resultado de la propagación a nivel global, por todo un sistema con muchos grados de libertad, de las consecuencias de una cooperación íntima entre sus elementos más sencillos. La idea tras esta estrategia del conocimiento actual consiste en reconocer que los efectos de esas cooperaciones locales no se suman como establece el principio de superposición, sino que compiten, de modo que hay una acumulación de efectos no-lineales y el sistema es llevado fuera del equilibrio termodinámico, emergiendo de este modo un comportamiento complejo que no podía esperarse a la vista de las propiedades, relativamente más sencillas, de los elementos. En esta breve charla ilustraré esta noción de complejidad, mostrando cómo la cooperación local puede originar un muy sofisticado orden global en contextos diversos de biología, neurociencia, física y sociología, y estableciendo útiles analogías con fenómenos que hoy se conocen bien. Son referencias próximas, que desarrollan y muestran la aplicación de la idea a situaciones familiares diversas, los libros “Physics, Nature and Society ― A Guide to Order and Complexity in Our World”, Springer, Berlín 2014, y “Física y vida ― De las relaciones entre física, naturaleza y sociedad”, Editorial Crítica, Barcelona 2008, ambos por Joaquín Marro.
Coordina la actividad: José Luís Gómez Ordoñez
Ponente: Joaquín Marro, Pio Tudela Garmendia y Juan Antonio Aguilera Mochón.
Fecha: Jueves, 5 de mayo, 19:30
Lugar: Biblioteca de Andalucía, Sala Val del Omar
Organiza: Ateneo de Granada