La historia de los humanos es la de los cambios en el cerebro. Hace unos seis millones de años se produjo la separación de las futuras especies porque los grandes primates que vivían en el borde del bosque ecuatorial se adaptaron unos a la zona interior y otros se vieron en la sabana, quien seleccionó rasgos que han sido determinantes en nuestro origen y desarrollo.
La bipedestación resultó fundamental, y también los procesos selectivos que poco a poco permitieron el desarrollo de funciones cerebrales complejas, sobre todo en las porciones anteriores y en la corteza, ya que hicieron posibles la anticipación, la reflexión o la proyección. Unas funciones se sumaron como una cascada a las anteriores y condujeron a los rasgos actuales del comportamiento humano.
Esas funciones cerebrales que se iban incorporando de modo exponencial permiten la adaptación al medio con respuestas a los retos que se manifiestan a través de la cultura y son la clave del éxito biológico humano.
Su evolución pone de manifiesto el largo y rápido camino recorrido por la mente humana hasta ahora, que también deja huellas negativas de la intensa presión adaptativa sobre estructuras aún no consolidadas y seleccionadas de manera estable, y que son origen de una gran variabilidad de alteraciones y patologías mentales.
CV Miguel Botella López
Arqueólogo, médico y antropólogo físico. Profesor de Antropología en la Universidad de Granada. Director del Laboratorio de Antropologia de la UGR.
Ha realizado campañas de excavaciones e investigación en Kenya y Tanzania, con el estudio de laboratorio y de campo de los primeros humanos, y en Francia y España en más de 20 yacimientos desde el paleolítico inferior hasta la Edad del bronce. En América estudia las marcas de sacrificio humano y canibalismo entre los pueblos prehispánicos de México.
Investiga en las tumbas egipcias de Qubbet el hawa, en Asuan y estudia los restos momificados y esqueletos de los gobernadores del sur y sus familiares para conocer las condiciones de salud y enfermedad de la población en la época faraónica..
Trabaja en Antropología Forense analizando las huellas de violencia, traumatismos, marcas de corte e identificación humana en casos de homicidios complejos en la frontera norte de México (Ciudad Juárez, Chihuahua, Matamoros , Tijuana), y en toda América y España.
Ha estudiado los restos del Almirante Cristóbal Colon, de su hijo y de su hermano, de los restos de San Juan de Dios, del príncipe Sancho de Castilla, del príncipe de Viana y de los personajes reales de la Corona de Aragón.
Conferenciante: Miguel Botella López
Coordina la actividad: Conchita Fernández-Píñar
Fecha: Jueves, 17 de diciembre, a las 19:00
Lugar: Biblioteca de Andalucía, aula 1
Organiza: Ateneo de Granada